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Virgen de la Cabeza de Linares
HISTORIA COFRADÍA VIRGEN DE LA CABEZA DE LINARES
La historia de la cofradía de la Virgen de la Cabeza de Linares ha sido estudiada someramente por varios autores locales. La cofradía filial nació como cualquier otra para asistir a la tradicional romería del cerro del Cabezo. El investigador decimonónico Federico Ramírez indicó en sus Apuntes de 1890 como etapa aproximada de su fundación el comienzo del siglo XVII. No obstante, en un manuscrito fechado en 1555, hallado en el archivo del santuario, conocemos que la cofradía de Linares ya existía en esa fecha al ser
una de las cofradías que participó en la romería de aquel año .
Estuvo establecida canónica en la única parroquia de Linares que había entonces, la
actual basílica de Santa María, aunque se desarrollaba su vida cultual, rindiendo culto a una imagen propia, en la desaparecida ermita de la Aurora. Este edificio sagrado se levantaba en la calle Pontón, donde actualmente se encuentra un azulejo de la Virgen de la Cabeza en el lugar que ahora ocupa un bloque de pisos situado en el número 45. Por la ruina que presentaba la fábrica del edificio que iba en aumento, en el año 1959 se decidió trasladar la sede de la cofradía de la Virgen de la Cabeza a la recién construida iglesia de Santa Bárbara, quedando instituida en la misma en marzo de 1960 . La portada de la ermita se encuentra en la actualidad reubicada en la ermita del Cristo de la Salud de Villargordo(Jaén).
Por ello, la denominación oficial de la capilla cambiaría y pasaría a conocerse por el nombre de capilla o ermita de nuestra señora de la Virgen de la Cabeza, tal y como aparece reflejada en el Catálogo de los Obispos de la diócesis de Jaén (1650) de Ximena Jurado, aunque hasta su demolición en los años setenta del siglo XX, se le siguió llamando de “laAurora”. Otro retazo que queda de aquella historia es un viejo nomenclátor en la casa que hace esquina con Pontón y Huarte de San Juan donde se puede apreciar la siguiente nomenclatura: “Calle Virgen de la Cabeza”.
Actividad de la cofradía en 1832-1839
Siguiendo la cronología publicada por Federico Ramírez, la cofradía tuvo que comenzar a flaquear en la primera mitad del siglo XIX, desconociéndose noticia alguna de la hermandad desde 1815. Aunque en el Archivo Municipal de Linares hemos encontradoun expediente donde se la nombra en un documento-copia del Archivo Diocesano de Jaén fechado entre 1837-39 y que se trata del ajuste de cuentas de sus fincas, Foros, Créditos y otros cargos de justicia que resultan sobre esta Cofradía “hasta la última cuenta rendidaen 15 de enero de 1838 y aprobada por la Santa Visita en 23 del mismo [enero 1838]”.Entre los ingresos se cita actividad en las cuentas tomadas al administrador de la cofradía desde el 1 de enero de 1832 hasta fin de diciembre de 1837. La cofradía contaba con los réditos de ocho censos y dos memorias de misas .
Esta información fue enviada al obispado por el párroco D. Eulogio Muñoz el 26 deoctubre de 1839 para dar cuenta de los patronatos que “administra respetiva a los años 1837y 1838 […] también acompaño cuenta de dos cofradías antiguas dadas por su administra-dor; y no de las varias hermandades que hay en esta parroquia, porque no tienen bienes[raíces] y se sostienen con limosnasvoluntarias de sus individuos [cofrades] y con la piedad de los fieles” . Pensamos que la cofradía desaparecería sobre estosaños, motivado por las desamortizacio-nes eclesiásticas.
La refundación del siglo XIX
La cofradía tuvo que languidecer hasta quedarse sin hermanos. FedericoRamírez basándose en “documentos que tenemos a la vista” pudo encontrar diversos datos históricos de la cofradía entre algunos documentos con fechas extremas desde 1635 a 1815 . De igual modo, citó que fue refundada en el año1889 porque tuvo que vivirlo. Según su relato, sería el presbítero D. José Mª de Rus el que logró reorganizarla, siendo su primer Hermano Mayor D. José Béjar. Sobre este hecho vamos a constatar documentalmente algunas noticias sobre aquella reorganización. Así, vamos a aportar un expediente encontrado entre la correspondencia de la parroquia de Santa María de Linares, guardado en el Archivo Histórico Diocesano de Jaén donde hemos podido localizar documentos sobre aquella actividad reorganizadora. Podemos con ello, confirmar que Francisco Béjar y García fue el primer hermano mayor cuando expuso en una de las misivas que “llevado de sus sentimientos cristianos ha resucitado en esta ciudad la antigua histórica Cofradía de la Virgen de la Cabeza”.
Pero para el 8 de abril de 1889, la cofradía aun no tenía presentados ni aprobados sus nuevos estatutos ante la autori-dad eclesiástica.Esta noticia la extraemos de la petición que realizó el hermano mayor D. Francisco Béjary García a la secretaría de cámara del obispado (episcopado de D. Manuel María LeónGonzález y Sánchez) para que este concediera el consentimiento oportuno para que los linarenses que querían reorganizar la histórica cofradía de la Virgen de la Cabeza de Lina-res, pudiesen mientras asistir a la romería (como colectivo institucionalizado) del último domingo de abril sin los estatutos aun aprobados; “hasta que por su excelencia ilustrísima sean aprobados los estatutos de la referida cofradía”.Siguiendo los procedimientos habituales, desde la secretaría de cámara del obispado de Jaén se solicitó un informe al párroco. El mismo, D. Miguel Munar de la Torre dio su aprobación el 9 de abril “siempre que la romería se haga como es debido y corresponde a un acto como el que le pide de carácter especialmente religioso y en tan célebre festividad como la de Nuestra Señora María Santísima de la Cabeza”. Al día siguiente, desde la secretaría de cámara del obispado, el licenciado D. Francisco Fernández y Sánchez dio su visto bueno.
Los santeros en la ermita de la Aurora
La cofradía siguió establecida en la ermita de la Aurora, aunque al poco tiempo debió de producirse un importante deterioro de la misma, que hizo que posteriormente fuese ocupa-da por la Venerable Orden III Franciscana. Sobre la ermita y sus santeros hemos encontrado algunas noticias en aquel periodo en la correspondencia de Linares que se custodia en el Archivo Diocesano de jaén. En 1890 se hace mención en un nuevo expediente al deterioro de la casa del santero que se encontraba en estado ruinoso y cerrada. Por ello, Tomás Gallego y Molina, natural de Vilches y residente en Linares, como santero de la ermita (que la nombra como “de la Aurora y de laCabeza” y situada en la calle Pontón nº 39), con fecha del día 13 de enero de 1890 informó del deterioro que tenía la casa destinada al santero.
Comunicó a la secretaría de cámara del obispado que en 1886, siendo auxiliar del sacristán de la parroquia, necesitando hacerle reparos a la casa para poder seguir viviendo en ella, fue instado por el párroco D. Miguel Munarpara que el mismo santero los costease ya que la fábrica de la iglesia no se encontraba disponible de fondos para acometerlos. Aceptando esta propuesta personal,la parroquia le condonaría el alquiler y le permitirían vivir en la casa mientras viviera. Pero si lo quisiera nechar, la parroquia debería abonarle unos 1.000 reales de un total de 1.200 reales, pero que había de descon-társele porque el fabricano le adelantó 200 reales paral impiar y ahondar el pozo de la casa porque no tenía agua. Solicitó un resguardo o comprobante de estetrato.El 27 de enero, el párroco D. Eufrasio López Jimena expuso que Tomás Gallego aun debía de lo que se leadelantó de la fábrica de la parroquia y que llevaba cuatro años disfrutando de la casa, por lo que las cuentas estaban más que saldadas, “con lo que cree que está suficientemente indemnizado de los gastos que hizo para la reparación”. El 20 de febrero, desde la secretaría de cámara delobispado se contestó extrañamente que se le expidiera el nombramiento de santero de laermita, cuando no era el asunto que se trataba en la correspondencia.En 1895, Tomás Gallego solicitaría la vacante por defunción del santero del santuario de laVirgen de Linarejos, pasando a ser el nuevo santero de la ermita de la Aurora y de la Cabezael baezano (residente en Linares) Juan Miguel Sandoica del Moral, siendo aprobado desde elobispado el 7 de octubre de 1895.
La estampa de la calle Pontón
La cofradía tuvo que afianzarse muy rápidamente en la feligresía y promover el culto a la Virgen de la Cabeza. Recientemente se ha encontrado en Bailén una litografía de la Virgen dela Cabeza (foto 3) que durante años estuvo en una farmacia de la calle Pontón de Linares.Históricamente, lo que viene a aportar es una imagen más fehacientemente de como fue el retablo neoclásico del santuario. La estampa de 40 x 50 (inversa y con las cartelas de los santos cambiadas), datada a finales del XIX o principios del XX es propiedad de Dª. Julia Bautista Pérez, la que la conserva en su domicilio de la Calle Antonio Machado de Bailén. Esta señora,amante de la Historia, la heredó de su bisabuela Dª. Magdalena Requena Bautista (Bailén, 1848-Linares, 1925) que regentó, junto a su marido, don Fermín, una farmacia en la calle Pontón de Linares, de donde era natural.La aparición en la litografía de San Agustín nos indujo a pensar en un principio que se trataba de un hipotético retablo de la ermita de la Aurora de Linares, pero recientemente se ha publicado una fotografía anterior a la Guerra Civil donde se observa la presencia de una imagen de San Agustín escoltando a la Virgen junto a San Eufrasio en el santuario de Sierra Morena (foto 4) .
Pensamos que pudo tener alguna relación con la advocación que da nombre a la feria deLinares, pero tal como cita el profesor Domínguez Cubero, quizá pudo aparecer por ser patrocinador del movimiento eremita que hubo en el lugar del santuario. Como indicamos, esta estampa estuvo presidiendo durante muchos años aquella botica de la callePontón, vía donde estaba enclavada la ermita de la Aurora. Motivo este, por el cual pensamos que pudo ser comercializada por la cofradía de Linares, siendo el único ejemplar que se conoce de la misma.
Bailén y Linares en hermandad.
Y desde Bailén, nos llegan también nuevos datos sobre la cofradía de Linares,al encontrar en unos estatutos de la cofradía de Bailén, fechados en 1908, noticiasde las relaciones y actos de hermandad que ambas cofradías tenían. En estos estatutos, que desconocemos si llegaron a ser aprobados definitivamente, encon -tramos las relaciones que mantenían la cofradía de Linares, obviamente por la cercanía de ambas ciudades. En su articulo 23 y 36 nos refleja los actos de hermandad que tenían en la peregrinación al santuario para la romería. En el artículo 23 se citaba: “El mayordomo acogerá los oficios que reciba de las cofra -días de Andújar, Linares y Sabiote, y esta le dará lectura ante todos los hermanosen junta general, y esta ordenará a los mismos si están de acuerdo o no para salira recibirlos o para otro asunto”.
En el artículo 36 se exponía: “El día que sale esta cofradía para Andújar, tendrá presente el mayordomo, que todos los hermanos que lo acompañen a la romería, se reunirán en su casa, donde a cada uno le entregará la insignia que le corresponda, a aquellos que tengan cargos, y los que no lo tuvieren, harán lo propio para que desde aquel sitio,todos unánimes ir a pasar en procesión en la debida compostura, por la puerta o inmedia-ciones de la parroquia, plaza del ayuntamiento, casa del presidente o alcalde, y desde allí a recibir a la cofradía de Linares, con el fin de conservar las costumbres que hasta la fecha tenemos conocidas”.
Fuente: Juan Pedro Lendínez Padilla
Estandarte
CASA COFRADÍA DE LINARES EN EL POBLADO DE LA CABEZA
