CIEN AÑOS CORONADA – Disco grupo Abril

I. Mi copita manzanilla va cogiendo su solera,
arrastrando una coplilla impregná de primavera.
Y yo cojo mi carreta aunque llueva o haga frío,
mirando siempre adelante pa no perder el camino.

II. A su paso los caballos atraviesan los senderos
y en la parada del Gallo han brindao los romeros.
Y yo cojo mi caballo… aunque llueva o haga frío,
mirando siempre adelante pa no perder el camino.

III. En la Cuesta del Madroño ha parao el peregrino,
se refresca en el arroyo cobijao entre los pinos.
Y ya he cogío mi vara…aunque llueva o haga frío,
mirando siempre adelante pa no perder el camino.

IV. He llegao pa encontrarla cuando la tarde ha caído
al compás de la Plegaria los caminos se han unío.
Y yo aprieto mi medalla… aunque llueva o haga frío,
mirando siempre adelante pa no perder el camino.

I. Yo tengo mi rinconcito donde el arte se derrama,
donde se aprende a rezarte cantando por sevillanas.

II. En la esquina de mi casa ruedan versos pa Ti Reina,
alegría y esperanza, y la puerta siempre abierta.
En la mesa nunca falta una copilla de vino,
a la vera una guitarra y cantando los chiquillos.

IV. Cuando Tú llegas Morena tintinean campanillas,
cohetes rompen cielos desatando lagrimillas.
Y en el mostrador se amontonan los amigos hablando de corazón
compartiendo con mi gente las cosillas del Rincón.

I Pasaron años Morena
como el agua entre las manos,
cien años cuentan abuelas
cuando a Ti te coronaron.

II El corazón de tu sierra derramaba su esperanza,
salpicando primaveras de celeste verde plata.

III Te coronaron de oro entregaron sus promesas,
caudales, poquito a poco, pa que Tú fueras más Reina.

IV Ay Madre de la Cabeza a tus Plantas me desvivo
soy garganta que te reza, soy silencio y desatino.

ESTRIBILLO
Y Tú cien años después vuelves otra vez a Andújar
mirando al frente esta vez, tu mirada no es la misma
pero sí la misma fe.

Yo voy Morena a dejarte
mi matita de romero,
las sombras de los pinares
se alargan por los senderos.
Hay chaquetillas sobre los hombros
y por tu sierra se escuchan
cantes entre el revuelo.

Los encinares susurran,
las madroñeras cobijan
a golpe de sentimiento
los cohetes que suspiran
y el horizonte ya va mostrando
esa silueta de tu espadaña gritando un viva.

Y mi camino iluminao de verdores
peregrina sonriendo
pa llevarte sus colores
y en mi pecho mi medalla,
con mi alma, se va haciendo primavera
pa encontrarme tu mirada Virgen Morena.

Entre carretas se cantan
as sevillanas que quiero
y el río va reflejando
el ala de los sombreros
y mi caballo se solivianta
porque presiente Caracolillos buscando el cerro.

Estás tan cerca Morena
que se nublan las miradas,
la noche se me echa encima,
escalofríos derrama,
y ya estás cerca, muy cerca Madre,
pa que Tú reines ese domingo por la mañana.

Quiero volver
a sentir por los caminos
aromas de primavera
que nos esperan Contigo.
Y compartir
las vivencias de un romero,
gritarte vivas en el campo,
echar mi sombrero al cielo.

Quiero volver
a salir por la mañana,
a subir en la carreta
que me llevará a tus Plantas.
Siempre cantar
sevillanas a Ti Madre
que llevan los sentimientos
de ese que viene a encontrarte.

Sentir la brisa de la mañana,
aguardiente en las gargantas.
pa poder cantarte.
¡Ay, mi Virgen Morena!
vivo tu romería cuando llega Abril.

¡Ay, quiero ser romero!
sentir la alegría al soñarte a Ti.
María, Virgen de la Cabeza,
quitas las tristezas y das la riqueza a mi corazón.

Quiero llegar
y cruzar ese Puente Viejo
testigo de tantos años
del compás de los romeros
y respirar el frescor de las orillas
de ese río que nos baña,
que baña tu romería.

Quiero llegar a
a tu casa donde esperas
a todos los peregrinos
que llegan con su promesa.
Y disfrutar con tu presencia Morena,
jay Virgen de la Cabeza!
tu fuerza quita las penas.

Quiero llevarte
Reina por tus Calzadas
y levantarte en volandas
y ver lágrimas derramadas.
Verte llegar
después de tu caminar
buscando tu camarín
donde por todos velarás.

A las puertas de tu Cielo Morena vengo
a traerte el cariño de nuestra tierra.
La sonrisa del que sufre, el llanto del que allí queda
solo con su medallita de plata abrazada a él, abrazada a él.
Solo, solo pensando en Ella.

ESTRIBILLO:
De Andújar vengo caminando,
de Andújar vengo cantando, de Andújar soy.
De la tierra que me enseñó que sin Ti yo no soy nada.
De Andújar cuna de esta sierra, de Andújar la buena gente,
buscando tu primavera. Andújar y su Morena.

Vengo Virgencita Morena por esas sendas de plata en noches de estrellas,
con mis sueños pa contarte cumpliéndote mi promesa.
Y ese nuevo peregrino con su carita de niño, su primer viva pa su Morena.

ESTRIBILLO

Siguiendo esas pisadas, que el tiempo no ha ido borrando,
de los viejos peregrinos que están a tu lado.

I. Son estrechas las vereas por las que caminas Reina
y se apartan las encinas y se desgarra la sierra
y dos águilas reales te guardan de centinelas.
ESTRIBILLO

II. Se arrodillan los pinares en la Cuesta del Madroño
y la arena que se escurre de tan silencioso arroyo
se desgrana pa arroparte te acaricia poco a poco.
ESTRIBILLO

III. Vela el puente paso a paso reflejándose en el río
y los juncos de la orilla han trenzao un Altar Bendito
pa que te recen las aguas, los zarzales y el tomillo.
ESTRIBILLO

IV. Enmudecen cuando llegas las orillas del sendero,
y una alfombra de oraciones ha tejío el romero
y la jara lo ha bordao con hilitos de los Cielos.

ESTRIBILLO:
Cantarte, para mí cantarte ahora es la promesa cumplía
por Ti rompo mi garganta, Reina de la serranía.

Cuento como gotitas de lluvia la distancia que separa mi persona de tu manto.
Yo quiero ser parte de tu templo, de tu camarin el aire, ser plegaria, ser Rosario,
fundirme con la cera que derraman las promesas que han dejao.

ESTRIBILLO:
Y no puedo quedarme se queda mi querencia entre tus lirios blancos.
Yo sé que tu mirar no me abandona
y que te duermes Señora con mi alma entre tus manos.

Lleno los caminos de vivencias y en Abril tu romería fluye como riachuelo.
Vengo pa cantarte Virgencita, Madre mía de la Cabeza, mi esperanza y mis anhelos.
Morena tu plata ilumina mis pisadas en tu sendero.

En tus brazos me despierto

Por la noche cuando duermo me siento cerca de Ti,
por la noche cuando duermo me escapo buscando abril
y a cada pasito encuentro dos orillas y el perfil
de un camino siempre eterno que acaba en tu camarin.

Y al final de mi sueño y al final,
cuando más cerca te siento
me desvela tu carita de jazmín
y en tus brazos me despierto.

Las dos medallas

En mi pecho tuve un dia una medalla de plata
que venía conmigo siempre y siempre me acompañaba.
Y Tú quisiste que fuera así porque yo llevaba dos
y a las dos podía rezarle y le diste la medalla a ese que iba caminando sin tu imagen.

Dormía Sierra Morena

Dormía Sierra Morena y se escuchó una campana
que entre las piedras del campo al son del viento sonaba.
«Madre sin saber rezar, sólo miro a las estrellas, Madre sin saber rezar,
sabiendo que todas ellas son tu manto de azahar».

Dulce Color

Voy a cantarte una Salve con mi guitarra en silencio
sonríeme Madre mia que llevo un camino hecho.
Dulce color el que tiene tu mirar,
el que desprende tu cara cuando te rezo una Salve por sevillanas.

Tus puertas cerrás

Llegamos a verte Madre con la luz de las estrellas
y una brecha de pena se abrió con la sombra de las velas.
Y no quisiera encontrarme Morena tus puertas cerrás
que he venio pa tenerte y si quiero, Señora,
quedarme a tus pies nadie puede detenerme.

De un romero

Es anciana está llorando viendo a la Virgen pasar.
Esperando y esperando el día ha vuelto a llegar
pero se le queda el miedo que a otro año pueda esperar.

Y la miró, la Virgen la miró
le dijo «no tengas miedo
que yo te espero en un cerro
donde la luz es un lucero»,

A la hora de rezar (En memoria de Juanchu)

A la hora de rezar
voy contando las estrellas
y sé que en ancho Cielo
y estarás siempre con Ella.

A la hora de rezar,
a la hora de brindar,
a la hora de reír,
siempre estarás con nosotros
a la hora de vivir.

Con diferente sabor

De regreso en mi carreta son distintos los colores,
no me alegra la guitarra,
se han perdío nuestras voces
y mi chaqueta manchá
de arena y de salpicones.

Y cuando veo que se pierde
a lo lejos el Santuario
siento ganas de llorar y me agarro a mi medalla
para volver a soñar.

El mar, la sierra y mi fe

Dame luces de colores pa llevarle
y un manojo de canciones pa cantarle
Dame un cielo de cohetes,
dame romances de arte,
jazmines y hierbabuena,
dame reflejos de gentes
pa dárselos a mi Morena.

Que me lleve mi carreta hasta su casa
que voy a dejarle toda mi esperanza.
Le traigo un beso de oro,
traigo romero de plata
y mi guitarra conmigo,
traigo una nube de sueños
para que juegue su Niño.

Y todo lo que lleve
será poco para Ella
le regalaré
ese viejo atardecer
y una candela de espuma
para que tenga en sus pies
el mar, la sierra y mi fe.