Virgen de la Cabeza

En el siglo XIII, después de la aparición de la Virgen de la Cabeza en Sierra Morena, se funda en Andújar la primera Cofradía encargada de rendirle culto y Matriz de las numerosas Filiales que durante ese siglo y siguientes  han surgido en todo el mundo, teniendo como titular a la Sagrada Imagen.

Cabría citar como las más antiguas las de Colomera y Arjona, registrándose en los siglos XV y sucesivos el establecimiento de bastantes de ellas en ciudades y capitales de provincia de toda España, hasta llegar a las 69 que existían en el siglo XVII o las 80 cofradías constituidas en las provincias de Andalucía y Castilla, en el siglo XIX y que pudieron pasar de 100 en todo el Mundo.

Aunque por avatares de muy diversa índole, algunas de ellas desaparecían a lo largo del tiempo, puede decirse que su vacío se vio compensado con la formación de otras posteriores.

Historia: 0rigen y fines

Rafael Frias (historiador)

El origen de estas cofradías tendríamos que buscarlo dentro de la de Andújar, matriz de todas las demás, aunque aún no hemos podido descubrir su antigüedad por el mismo motivo que Salcedo Olid mencionaba en 1677: Sus «papeles han pasado por tantas manos, (que) no ha sido posible descubrila» (l). Todo apunta hacia una existencia no reglada con anterioridad a 1505, en que la cofradía confirma y plasma por escrito sus estatutos. Formada por un grupo ya numeroso de devotos de la Virgen que organizaban fiestas religiosas en torno a su imagen ya en el siglo XV, fruto de una sociedad inmersa en una piedad devocional y eminentemente popular. Nos queda constancia es la relación de documentos que en 1866 se conservaban en el archivo de Santa Catalina de Baeza, de la existencia de la Historia del origen y milagros de la sagrada imagen de Nuestra Señora de la Cabeza y otros Santos Patronos fechada en el año 1430 (2). Don Martín de Ximena Jurado en su libro titulado Catálogo de obispos de las iglesias catedrales de la diócesis de Jaén y anales eclesiásticos de este obispado, con fecha del año 1654, menciona la confirmación de los estatutos el año 1505 por parte del entonces obispo de Jaén don Alonso de la Fuente del Sauce.

En los siglos XVI y XVII acudían a la romería de la Cabeza en Andújar (Jaén), 67 cofradías de las provincias de Jaén, Córdoba, Granada,Málaga, Sevilla y Ciudad Real, con claro predominio de las dos primeras, alcanzándose en la actualidad la cifra de 71 cofradías filiales, una vez superado el bache de los siglos XVIII y XIX,con la prohibición de Carlos III (1771) y a la desamortización de 1835.(Fuente: historiador Salvador Rodríguez Becerra)

Durante el siglo XVIII el rey Carlos III suspende las cofradías les recoge a todas las cofradías los estatutos. Los estatutos de las cofradías fueron devueltos por el Rey por ello las cofradías que reciben estos estatutos pasan a denominarse Real.(Historiador E. Gomez)

Aparte de su asistencia a la Romería, como actividad principal de la mayoría de las Cofradías Filiales de la Virgen de la Cabeza, también organizan peregrinaciones al Santuario en otras fechas del año, así como concurren a la asamblea anual de Cofradías, de la que son esenciales protagonistas, y asisten a los culto y actos a los que son invitadas por la Cofradía Matriz de Andújar.

En sus lugares de residencia durante todo el año la Cofradías Filiales realizan una importante labor manteniendo y avivando el fuego de la devoción mariana como meta primera de sus afanes, completando todo ello con actuaciones de tipo cultural y asistencial.

Entre las «actividades religiosas» que organizan cabe destacar los numerosos cultos (misas, triduos, novenas, sabatinas y rosarios) que ofrecen a la Santísima Virgen, así como ofrendas florales, procesiones y romerías que se celebran en los pueblos y ciudades donde existen ermitas dedicadas a la Virgen de la Cabeza.

Estas Cofradías realizan otras «actividades lúdicas» como pregones, certámenes musicales y literarios, convivencias, comida de hermandad, etc. promoviendo de esta manera la captación de cofrades. También se reúnen periódicamente con el fin de adoptar acuerdos, organizar sus actos y elegir a los directivos.