Milagros

Milagros de la Virgen de la Cabeza de Andújar

Todos los autores antiguos se refieren a la gran capacidad de la imagende la Virgen de la Cabeza para hacer milagros, verdadero puntal sobre el que descansa la religiosidad y que daba la medida de la importancia de su santuario. Ledesma habla de los «innumerables milagros»; Argote de Molina en sus breves referencias a la Virgen de la Cabeza destaca que la imagenes frecuentada con mucha devoción «por grandes milagros que allí han sucedido (1588, fol. 7); por su parte, fray Antonio de Santa María refierelas principales imágenes de María y su influencia en España y destaca a lade la Cabeza como «milagrosísima Señora» (1682, cap. 59, fol. 574).Fuente Salvador Rodríguez Becerra

Sala exvotos santuario-virgen-de-la-cabeza 1985
Fuente:Diputación Jaén

Promesas y exvotos

Una buena muestra de la actuación positiva de la Virgen de la Cabeza, son los numerosos objetos que cuelgan de las paredes del santuario, dando cuenta de los favores recibidos o de los que se espera obtener en el futuro. Se trata de textos, pinturas, réplicas de órganos corporales, y un sinfín de objetos de la más diversa índole, traídos al lugar para cumplir el compromiso contraído por el devoto con la imagen, para agradecer el beneficio recibido o para propiciar nuevos favores.

Tipos de promesas

Las promesas penitenciales, tales como la de acudir caminando al santuario o hacer descalzos o de rodillas parte del itinerario, y las ofrendas pecuniarias, de velas u oraciones, se encuentran entre las más frecuentes promesas. 

Exvotos

Cuando la promesa supone la ofrenda de un objeto relacionado con las personas y circunstancias en que ha participado positivamente el ser sagrado y se deposita en el santuario,estamos ante un exvoto.

Exvoto es aquel objeto ofrecido con carácter público a los seres sobrenaturales en respuesta a un favor recibido y cuya donación había sido prometida anteriormente. Éste cumple la función de dar testimonio público de la capacidad de la imagen de obrar milagros. 

En Andalucía los exvotos reciben diferentes denominaciones: milagros, milagritos, promesas, ofrendas, cuadros, votos , etc. Todavía existen numerosos santuarios en que los devotos los entregan. Así ocurre en santuarios y ermitas como los de Consolación (Utrera), los Remedios (Olvera), de los Santos (Alcalá de los Gazules), El Saliente(Albox), San Benito (Castilblanco) y de la Virgen de la Cabeza (Andújar), entre otros muchos.Las ofrendas tienen lugar todo el año y con mayor énfasis durante las fiestas anuales, tal como ocurría en los siglos XVI y XVII en el santuario de la Cabeza, según nos cuenta el historiador Salcedo Olid.

El santuario de la Virgen de la Cabeza es el lugar más propicio para que se produzcan los milagros -razón de existir última de todo santuario- con la actuación directa de la virgen, pues aunque las imágenes pueden actuar sobrenaturalmente en favor de sus devotos fuera del marco del santuario,es éste el lugar privilegiado de intervención.

Pintura exvoto de la Virgen de la Cabeza. Óleo de 1711.
Texto del lienzo: «Llendo a celebrar la festibidad de N. S. de la Cabeza cojio un carro a Mª Alcaina de edad 8 años e por intercesion el año de 1711».

El cuadro en la ermita de la virgen de la Cabeza del municipio de María (Almería).

Milagros en la historia

Ya desde sus comienzos la imagen, cuando se apareció, dio muestras inequívocas de querer permanecer en el lugar, escogido para recibir culto, y aunque durante todo el año los devotos acuden a pedir o agradecer favores, es el día de la fiesta y en el santuario, la ocasión más favorable para pedir favores y ayudas.

Dios tiene diputado[elegido] el día de la fiesta principal para hacernos mercedes en la procesión», dice el historiador andujareño Salcedo Olid (s. XVII) al referirse a la Virgen de la Cabeza; el mismo cronista pone en boca de la Reina de los Ángeles, como se la denomina con frecuencia en la época, la promesa de que «… haciéndome en este sitio donde estoy un templo en que se han de obrar portentos y maravillas en beneficio de las gentes» (Salcedo Olid, 1677:304-314).

La devoción a la Virgen de la Cabeza en su santuario cuenta con una larga y documentada tradición histórica de ofrendas y milagros. Tenemos constancia por el documento más antiguo hasta ahora conocido (1564) que ya existían dos milagros o exvotos pintados y 28 cadenas de grillos para presos y, que en el siglo XVI, su ermita aparecía cubierta de todo tipo de objetos votivos. El testimonio de Salcedo Olid, el más prolijo entre los cronistas de la Virgen, que utilizó información de primera mano y de su propia observación.

Fray Pedro Bardecci y los milagros de Nuestra Señora de la Cabeza

Cuenta la leyenda que el año 1633 de nuestro señor,en la Recoleta Franciscana de Nuestra Señora de la Cabeza, en la comuna de Recoleta, que estaba situada en el Barrio de la Chimba de Santiago de Chile,ocurrió lo siguiente: Para gloria del lugar, los frailes franciscanos decidieron traer de España “la milagrosa imagen de la Virgen de la Cabeza, que los españoles veneraban desde 1227, en la Sierra Morena”.

¿De qué medios se valieron los hermanos franciscanos para conseguir la sagrada imagen? Escosa del misterio, pero no cabe duda que la porfía y tenacidad franciscanas todo lo conseguían. La Virgen partió de España bien embalada y tras cruzar el Atlántico y el istmo de Panamá, trasladada a píe,para posteriormente navegar por el Océano Pacífico y llegar al Perú, desde donde continuó su viaje a Chile,en un frágil barquichuelo…

El poder milagroso de la Virgen de la Cabeza se manifestó antes de llegar al altar de la Iglesia Recoleta del Barrio de la Chimba, al otro lado del Rio Mapocho en Santiago de Chile.Resulta que un horroroso temporal arrastró la nave hasta un archipiélago perdido en el Pacífico, frente alas costas de Valparaíso, cuando estaba ya a punto de hundirse, el capitán salió sobre la cubierta llevando en brazos a la Virgen, a cuya aparición se “calmaron las agitadas olas y cesó el furioso vendaval.”Los agradecidos tripulantes escoltaron a la Virgen de la Cabeza desde el puerto de Valparaíso hasta Santiago, la capital, donde fue recibida por todo el pueblo y las autoridades militares y religiosas que ya conocían el milagro.

Libro milagros Virgen de la Cabeza

A partir de aquel suceso, la iglesia de los Recoletos fue de permanente atracción para los habitantes de todo Chile, que concurrían a menudo a hacer penitencia, y, como no cabían todos en el templo, se daban azotes a sí mismos al aire libre, para castigar la carne rebelde, en tanto las mujeres recitaban el Credo en voz alta y con los brazos extendidos en cruz…El viernes, 5 de abril de 1641, nace el niño Pedro Bardecci, en Orduña (Vizcaya), de padres orduñeses, el 6 de abril es bautizado en la Erbilita, de San Clemente de Erbileta, cerca de Lendoño (Orduña), siendo sus abuelos, padrinos del bautismo. El 3 de noviembre de 1644 es confirmado y en 1651 hace su primera comunión en el Santuario de la Señora de Orduña,patrona de su ciudad natal.

Con 19 años se embarca,ruta a Nueva España, en compañía de dos hermanos mayores, Francisco y José.Un año más tarde llega al puerto de Veracruz en México, se establece en la capital de Nueva España,primero como almacenista de trigo y luego como estanquero, e indudablemente visitó muchas veces el Santuario de Ntra. Sra. de Guadalupe.

En 1667, junto a sus hermanos llegan al puerto de Valparaíso (Chile), al mando del navío Ntra. Sra. de la Encarnación. Un año más tarde sube a la ciudad de Potosí (Bolivia), para dedicarse a ensayista de metales.En 1674, cuenta la leyenda que una imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza, le habla y le orden a partir a Santiago de Chile y vestir allí el hábito de los Descalzos de Ntra. Señora de la Cabeza. Al año siguiente al pasar frente al Cristo de la Capilla Salguero,propiedad del Licenciado D. Juan de la Cerda, se extasía y queda suspenso en el aire…

El domingo 8 de septiembre de 1675, recibe el capitán Pedro de Bardecci el hábito franciscano en la santa Recolección, situada en la Chimba de Santiago.Su vida espiritual de hermano menor, no clérigo,tuvo como centro la devoción a Cristo Sacramentado,al Viacrucis y a la Santísima Virgen en sus diversas advocaciones, comulgaba todos los días y permanecía adorando al Santísimo Sacramento por largo tiempo e invitaba a los fieles a simular la crucifixión de Cristo por los claustros.Finalmente se abandonó al amor de Nuestra Señora de la Cabeza en el Convento máximo de San Francisco. El título utilizado por el Siervo de Dios para referirse a la Santísima Virgen era el de “Gran Reina” y quien quiera que le pidiera oraciones por sus necesidades, lo invitaba a encomendarse a Ella.

Los enfermos reclamaban su presencia junto al lecho del dolor, las viudas, su consuelo; las madres le presentaban a sus hijos para pedirle el necesario sustento. Recorría las calles de Santiago con gran serenidad y paciencia solicitando limosnas. Tuvo el“don de profecías y milagros”. De él es conocida la historia de que al estar sacando agua con un balde de un pozo de su monasterio, llamó la campana a silencio,por lo que se quedó en esa incómoda posición hasta la madrugada siguiente.

Muchas veces levitó durante sus éxtasis y realizó curaciones milagrosas, como siervo de Nª Sª de la Cabeza.A través de los años, a la Virgen de la Cabeza, por medio de su siervo, Fray Pedro Bardecci se le atribuyen varios milagros, como el realizado al Canónigo de la Catedral de Chile, D. Juan de Hermua, que pidió moribundo que por último consuelo le llevasen la imagen de Nª Sª de la Cabeza, que se venera en dicha iglesia Recoleta, que se la pusieran delante de la cama y estando Fray Pedro de Bardecci delante, le suplica rendidamente se digne a conceder al enfermo la petición que le está haciendo, de demorar su muerte seis meses para disponerse bien a ella y arreglar bien sus cosas.

El enfermo se levantó de su lecho al día siguiente sin novedad, y exactamente al tiempo pedido encontró plácidamente la muerte en su lecho.Caso parecido pasó con Dª Catalina de Arteaga ó DªCecilia Henríquez, Dª Francisca Calderón, ciega de nacimiento, recupero la vista con el tiempo.

Otro caso pasó con don Juan Contreras, apartándolo, el siervo de Nª Sª de la Cabeza del camino de la muerte ya que al cruzar el Rio Mapocho, “la mula espantóse y vióse muy apurado en ahogarse”, Fray Pedro imploró a NªSª de la Cabeza, por su vida, calmándose las aguas y pudiendo salvarla al llegar a la otra orilla. El padre definidor Fr. Juan de Toro aseguraba que cierta vez oyó dentro de la celda del Siervo de Dios, una voz suave, de mujer, que le respondía, y creyó sin duda que hablaba con Nª Sª. De la Cabeza.

Confirmándole en confesión que recibía apariciones de la Reina del Cielo y de su Divino Hijo, diciéndoselo esto lleno desanta humildad.Su fama de santidad creció de día en día y llegado el momento de su muerte el 12 de septiembre de 1700 durante tres días los ciudadanos de Santiago y alrededores visitaron el templo de San Francisco para rendir honores al virtuoso hermano. Su cadáver se mantuvo “flexible y con aspecto de persona viva”, los tres días que duró su exposición pública.

La cándida paloma que arrancó su vuelo desde los aleros del Santuario viejo de “La Antigua”, en Orduña, vivirá en adelante cabe las plantas de Ntra. Sra. de la Cabeza,la Virgen de la serranía andaluza, patrona de los olivareros, aparecida, siglos antes, “a unos pastores cerca de Andújar ”.Nos enseña el venerable Fr. Pedro Barducci que“ni en las sombrías galerías de las minas, ni cabe las humeantes chimeneas, ni junto al mostrador de los negocios, el cristiano debe buscar otra cosa que hacerla santa voluntad de Dios, si perder su alma por todo el mundo”, como repetía el glorioso San Ignacio de Loyola.

Fuente:Diego R. Utrera Álvarez (Mirando al Santuario) Bibliografía: Fray Francisco Cazanova. Historia de la Recoleta.

Milagros y Miguel de Cervantes

La romería que anualmente se celebra al Santuario de la Virgen de la Cabeza (Andújar) en Sierra Morena, ya se realizaba previsiblemente en el siglo XIV o XV, y que en el XVII constituía una de las aglomeraciones más notables de devotos en torno a una imagen en toda España, lo que llevó a Cervantes a escribir: «Hasta hacer tiempo de que llegue el último domingo de Abril, en cuyo día se celebra en las entrañas de Sierra Morena,tres leguas de la ciudad de Andújar, la fiesta de Nª. Sª. de la Cabeza, que es una de las fiestas que en todo lo descubierto de la tierra se celebra tal. Bien quisiera yo, si posible fuera, sacarla de la imaginación donde la tengo fija y pintárosla con palabras y ponerla delante de la vista, para que comprendiéndola viérades la mucha razón que tengo de alabárosla; pero esta es carga de otro ingenio no estrecho como el mío. El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que de cerca y de lejos, el solemne día que he dicho, la hacen famosa en el mundo y célebre en España, (subrayado nuestro) sobre cuántos lugares las más extendidas memorias se conservan» (  Los trabajos de Persiles y Segismunda, libro III 1-cap. VI).

Fuente: Salvador Rodríguez Becerra – Universidad de Sevilla.