Tabla de contenidos
- 1 La Devoción a la Virgen de la Cabeza en Antequera: Historia y Arte
- 2 Historia de la Ermita del Cerro del Barrial
- 3 La Imagen de la Virgen de la Cabeza
- 4 Un Legado de Fe
- 5 El Renacer de la Devoción: La Romería de la Virgen de la Cabeza en el Barrio de San Juan de Antequera
- 6 El Origen de la Nueva Asociación Vecinal
- 7 El Nacimiento de la Nueva Romería
- 8 La Tradición de los Verdiales y el Barrio de San Juan
- 9 La Virgen como Símbolo de Unión
La Devoción a la Virgen de la Cabeza en Antequera: Historia y Arte
La Virgen de la Cabeza cuenta con una destacada presencia histórica y devocional en la ciudad de Antequera, vinculada especialmente al barrio más antiguo de la ciudad, el barrio de San Juan. Sobre el conocido «Cerro del Barrial», se alzaba la primitiva ermita dedicada a esta advocación mariana, cuya historia se entrelaza con el pasado romano, musulmán y cristiano de la región.
Historia de la Ermita del Cerro del Barrial
El lugar donde se situó la antigua ermita de la Virgen de la Cabeza fue originalmente una torre vigía en época romana y más tarde una rábita en tiempos musulmanes. Tras la Reconquista, el espacio fue cristianizado y convertido en ermita, transformándose en un importante centro devocional para los habitantes de Antequera. Durante algún tiempo, la ermita acogió a la orden de los Capuchinos, quienes cultivaban las tierras colindantes como sustento para su comunidad.
Sin embargo, con el traslado de los Capuchinos a otro emplazamiento, el edificio comenzó un proceso de abandono. Aunque sus muros principales y la cripta se mantuvieron en pie durante varios siglos, la ermita terminó cayendo en decadencia, siendo finalmente demolida a finales de la década de 1970. A pesar de su desaparición física, la memoria de este templo y la devoción que albergaba han perdurado entre los antequeranos.
La Imagen de la Virgen de la Cabeza
La imagen de la Virgen de la Cabeza que presidía la ermita es un magnífico ejemplo de la estela artística del Barroco. Se trata de una talla de madera de cedro real dorada y policromada, de dimensiones menores al tamaño natural, que transmite una imponente presencia regia y serena.
Características Artísticas
- Ropajes: La Virgen está representada como una matrona romana, con pliegues sobrios en sus vestiduras que realzan su figura. Los ropajes, dorados en oro fino, dotan a la imagen de una gran riqueza estética.
- Rostro: La talla presenta unos rasgos delicados y serenos, con ojos almendrados de color marrón, carnaciones claras con suaves tonos rosáceos, y una boca cerrada de labios definidos que refuerzan su expresión solemne.
- Cabello: Peinado con raya central, el cabello castaño está recogido hacia la parte trasera del cráneo, siguiendo la tradición iconográfica de la época.
- Corona: La Virgen lleva una corona de plata de ley realizada en 1800, que acentúa su majestad y simboliza su realeza celestial.
- Bendición: La imagen fue bendecida por el padre carmelita Antonio Jiménez López, fortaleciendo su carácter sagrado y devocional.
Un Legado de Fe
Aunque la primitiva ermita ya no existe, la devoción a la Virgen de la Cabeza sigue viva en la memoria de Antequera, reflejo del arraigo mariano que caracteriza a la ciudad. La imagen de la Virgen no solo representa un símbolo de espiritualidad, sino también un testimonio del rico patrimonio artístico y cultural que los antequeranos han sabido conservar a lo largo del tiempo.
Hoy, la historia de la Virgen de la Cabeza y su ermita en el Cerro del Barrial nos recuerda la importancia de valorar y proteger el legado religioso y artístico como parte esencial de la identidad local. Su memoria permanece como un faro de devoción en el corazón de Antequera.
El Renacer de la Devoción: La Romería de la Virgen de la Cabeza en el Barrio de San Juan de Antequera
El Barrio de San Juan, uno de los más antiguos y cargados de historia de Antequera, vive un importante renacer cultural y devocional gracias a la iniciativa de sus vecinos, quienes, con esfuerzo y entusiasmo, han rescatado tradiciones olvidadas en torno a la Virgen de la Cabeza, «la vecina más antigua del barrio». Este movimiento no solo revitaliza el sentido comunitario del barrio, sino que también rinde homenaje a su legado histórico.
El Origen de la Nueva Asociación Vecinal
Durante años, el barrio de San Juan careció de una asociación vecinal que promoviera la conservación de su patrimonio histórico y cultural. Ante esta situación, un grupo de vecinos, conscientes del valor artístico y social de su entorno, se unió para crear una nueva asociación con el objetivo de proteger y difundir su rica herencia. Entre sus metas destacó recuperar la figura de la Virgen de la Cabeza como un símbolo de identidad histórica para el barrio.
La imagen de la Virgen de la Cabeza, venerada por generaciones en el barrio, fue reconocida no solo como una figura religiosa, sino también como un elemento cultural que conecta a los vecinos con sus raíces. Gracias a la colaboración de un vecino que poseía la imagen, junto con su trono y templete procesional, surgió la idea de crear una romería que emulara las antiguas peregrinaciones a Andújar, adaptándola al entorno del barrio.
El Nacimiento de la Nueva Romería
En 2021, coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Cabeza, se celebró la primera romería desde la Ermita de la Virgen de Espera, conocida también como la Puerta de Málaga. Este evento marcó un hito en la vida del barrio, no solo por su éxito en reunir a los vecinos, sino por su capacidad de aunar cultura, tradición y convivencia. La procesión de la Virgen recorrió las calles de San Juan, recordando a aquellos vecinos que, siglos atrás, peregrinaban con devoción hasta Andújar.
La Tradición de los Verdiales y el Barrio de San Juan
Un detalle especial de esta nueva romería es la incorporación de una panda de verdiales, una tradición profundamente arraigada en la historia del barrio. Durante las décadas de 1930 a 1950, muchas familias provenientes de la Sierra Sur del Torcal llegaron al barrio de San Juan, trayendo consigo la música y el folklore de los verdiales, una manifestación cultural que se convirtió en parte esencial de la identidad local.
Estas familias, con su música, llenaron de vida las calles del barrio, tocando verdiales en sus hogares y en actos comunitarios. Hoy, esta herencia musical se mantiene viva y encuentra su lugar natural acompañando a la Virgen de la Cabeza en su romería, como un puente entre las generaciones y un homenaje a aquellos vecinos que hicieron del barrio de San Juan su hogar.
La Virgen como Símbolo de Unión
La Virgen de la Cabeza no solo es una figura religiosa, sino un símbolo de cohesión social que representa las raíces históricas y culturales del barrio. Su procesión y romería revitalizan no solo la devoción mariana, sino también el orgullo de pertenecer a un lugar con una identidad única.
Esta nueva etapa en la historia del barrio de San Juan demuestra cómo el rescate del patrimonio cultural y la participación comunitaria pueden devolver la vida a tradiciones antiguas, haciendo que sigan siendo relevantes en el presente. Así, la Virgen de la Cabeza continúa siendo una figura clave para el barrio y para toda Antequera, no solo como protectora espiritual, sino también como símbolo de historia, arte y cultura.